El mantenimiento es un procedimiento que se debe llevar a cabo en los equipos del laboratorio, independiente del uso que se les de. Sin embargo, el tipo de mantención que se realice puede variar y afectar también la vida útil de los equipos. Es por esto que, explicamos a continuación, la diferencia entre los tipos mantenimiento que se pueden realizar:

– Preventivo: Este se realiza, como su nombre lo indica, de manera anticipada, para prevenir posibles averías o defectos que se puedan producir en los equipos del laboratorio. Algunas acciones que se pueden clasificar como mantenimiento preventivo son los ajustes, limpieza, análisis, lubricación, calibración, cambio de piezas, entre otros.

El objetivo principal de este mantenimiento es detectar de manera temprana, aquellas fallas que puedan significar un mal funcionamiento del equipo y posterior falla que lo lleve a tener que estar fuera de funcionamiento por un tiempo o de manera permanente. Esto se traduce en costos monetarios y operacionales que sobrepasan aquellos que pueda significar realizar el mantenimiento preventivo. Esta acción también alarga la vida útil del equipo y entrega mejores condiciones de seguridad para los operadores del laboratorio.

Mantenimiento preventivo correctivo mantención equipos de laboratorio

– Predictivo: Puede sonar similar al preventivo, sin embargo, el predictivo consiste en predecir futuras fallas que se puedan generar en los equipos y se basa principalmente en detectar irregularidades que puede presentar el equipamiento, como un ruido, vibración, temperaturas inusuales, etc., esto junto a un monitoreo constante del operario del equipo. El objetivo de este mantenimiento es evitar fallas que lleven a requerir de un mantenimiento correctivo.

– Correctivo: Aquí, el fin principal es reparar fallos que ya se han presentado en los equipos del laboratorio. Es la forma más básica de mantenimiento y que consiste únicamente en un arreglo de un error que impida su correcto funcionamiento.

Durante el proceso, se localiza y corrige la avería. Esta es la forma más antigua de mantenimiento en equipos, antes del establecimiento de procedimientos, como los anteriormente descritos, para evitar llegar a esta instancia.