Un fotómetro debe ser limpiado regularmente para asegurar que este instrumento esté realizando lecturas correctas y que los resultados no estén siendo afectados por el polvo o marcas de agua.
Para limpiar un fotómetro compacto, se debe primero colocar una pequeña cantidad de espuma limpiadora antiestática en un paño de microfibra, para con él, limpiar todo el instrumento.
En el caso de un fotómetro multiparámetro, hay varias partes que se deben limpiar por separado. Para la parte exterior del equipo, se debe realizar el mismo procedimiento señalado para el fotómetro compacto.
En caso del sostenedor de muestra, se deben eliminar todo tipo de marcas visibles que hayan, realizando el mismo proceso para el resto del equipo.
Para la base de la óptica externa, ésta se debe desmontar del equipo y limpiar con un paño suavemente, alrededor del LED y el área plana en el lado opuesto.
Con respecto a la base de la óptica interna, la contaminación en ella puede migrar hacia dos tubos de calibración, lo que puede provocar ralladuras que dañan los estándares. Si las marcas no se pueden remover de la base, se debe instalar una nueva. Al realizar este reemplazo, se debe asegurar que los tornillos queden seguros para que los estándares queden establecidos a la altura correcta. El no hacer esto correctamente puede afectar los resultados.
Para chequear que las lecturas se están realizando correctamente, se deben revisar constantemente los estándares. Si el equipo requiere recalibración, esto lo debe realizar el fabricante, ya que es un proceso altamente técnico.