La pipeta se utiliza para transferir volúmenes específicos de soluciones de un lugar a otro. Su eso es principalmente en aplicaciones analíticas, microbiología, biología celular, análisis de ADN, PCR, etc, donde se manejan volúmenes pequeños.
Estos instrumentos vienen con capacidades fijas o variables en volumen, por lo que se puede elegir la más adecuada para cada uso. Este tipo de pipeta variable tiene un rango de volumen específico.
Pipeta de amortiguación de aire
Este tipo de pipeta tiene aire en su interior, así como en el interior de la punta, lo que separa al pistón del líquido. El aire se empuja por la punta cuando se presiona el botón, provocando que el líquido sea succionado por la punta, debido al vacío que se forma dentro de la pipeta.
La desventaja de este tipo de pipeta es que la temperatura puede influenciar la amortiguación de aire, ya que puede provocar que ésta se encoja o expanda, afectando la cantidad de líquido que se está pipeteando. Es por esto que estas pipetas son más adecuadas para usos con agua o líquidos con propiedades similares.
Pipeta de desplazamiento positivo
Esta pipeta utiliza una punta que tiene un pistón integrado, por lo que no hay aire entre el líquido y el pistón, este último hace contacto directo con el líquido, el que a su vez se empapa dentro de la punta. Este tipo de pipeta es adecuada para la mayoría de los tipos de líquidos, principalmente aquellos volátiles que normalmente gotean en las pipetas con amortiguación de aire.
Este instrumento también es adecuado para líquidos viscosos, calientes, fríos, corrosivos y peligrosos, estos últimos requieren de una una punta de pistón desechable, para que las muestras corrosivas no toquen la pipeta misma.