Un desecador es un contenedor sellado, que se utiliza para secar muestras bajo presión atmosférica o de vacío. Esto también puede proteger los químicos que son higroscópicos, así como también cuidar las muestras del polvo y la humedad en el aire. Estos equipos pueden clasificarse en:
1- Vidrio: Hechos de borosilicato que los hace más robustos. Sin embargo, estos desecadores pueden quebrarse y se recomienda que sean posicionados detrás de una mampara cuando estén en el proceso de vacío.
2- Policarbonato y polipropileno: Este tipo de desecador no se rompe y no implosiona, lo que les da una gran resistencia al impacto y les permite soportar grandes presiones de vacío.
3- Vacío: Pueden secar las muestras de dos maneras: Bajo vacío, utilizando una bomba para remover el aire del sistema. Los gases inertes, como el nitrógeno, también pueden usarse para crear ambientes ultra secos. Por otro lado, utilizando un desecante, los que pueden inducir o sostener ambientes secos, dependiendo del contenido de humedad en el aire y en la muestra.
4- No vacío: También secan la muestra de dos maneras. Con un desecante o mediante purga, utilizando un gas inerte o aire seco comprimido para reducir los niveles de oxígeno.
5- Gabinete acrílico: Pueden disminuir los niveles de humedad y prevenir que se dañen las muestras. Utilizan un desecante o un gas inerte para remover la humedad. Este tipo de desecador es idóneo cuando se requiere secar muestras de gran tamaño o grandes cantidades al mismo tiempo.