A menudo, los laboratorios toman la decisión de comprar soluciones Buffer ya preparadas, en vez de hacer esta preparación en el mismo establecimiento. La ventaja de utilizar una solución Buffer pre-hecha, es que se elimina el margen de error que pueda ocurrir durante su producción y adicionalmente, estas soluciones pueden ser rastreables.
Pero ¿Qué significa que una solución sea rastreable?
Existen una serie de entes reguladores, a nivel regional e internacional, que en base a investigaciones y evidencia científica, crean estándares y métodos estándar determinados para ensayos, análisis, equipos de laboratorio y también para soluciones que se venden envasadas.
Es por esto que, la creación de una solución Buffer que se ajuste a los estándares establecidos en su preparación, puede ser rastreable, lo que le entrega la capacidad máxima posible de tampón para una mezcla en particular de ácidos débiles y bases conjugadas, o también, una base débil y un ácido conjugado.
Sin embargo, estas soluciones no están hechas de números exactos a 25°C, sino que los valores de sus compuestos pueden ser, por ejemplo, 4.005 Ftalato de hidrógeno y potasio, 6.865 Fosfato dihidrógeno de potasio/fosfato disódico y 9.180 Tetraborato de sodio decahidratado (Bórax). Estas son soluciones que se atañen estrictamente a la estandarización regulada.
Sin embargo, debido a que los valores no son siempre sencillos de comparar contra los números enteros, particularmente en medidores más antiguos que no poseen pantalla digital, los rangos de la solución buffer se pueden ver en números enteros, como por ejemplo, 4, 7 y 10. A pesar de que estos valores no se ajustan de manera 100% exacta al estándar, sí están fabricados bajo el mismo estándar y calidad, por lo que se identifican como rastreables.