Una campana de extracción es un recinto ventilado que remueve los vapores químicos peligrosos y vapores volátiles del laboratorio, entregando protección a los operarios. Por otro lado, el Gabinete de bioseguridad utiliza un filtro HEPA, que provee protección al ambiente de trabajo, a los operarios y al producto que se está trabajando.
A pesar de que ambos equipos pueden clasificarse como “extractores”, el Gabinete de bioseguridad y la Campana están en dos categorías completamente diferentes. Ambos están diseñados para el manejo seguro de sustancias químicas peligrosas, pero difieren en términos de los tipos precisos de seguridad que proveen, el flujo del aire y sus aplicaciones.
Si se requiere escoger un equipo de extracción para el laboratorio, estas son algunas de las consideraciones a tomar:
1- Protección: Conocer qué tipo de protección se requiere es el primer paso para seleccionar un equipo de extracción. El Gabinete de Bioseguridad provee protección ambiental, personal y de la muestra, mientras que la Campana entrega sólo protección personal.
2- Flujo de aire: Debido a que la Campana de extracción maneja químicos peligrosos, el aire es extraído desde el trabajador del laboratorio, comenzando desde la cara del equipamiento, a lo largo de la superficie de trabajo y por el ducto, donde es diluido y liberado al ambiente.
Un flujo de aire apropiado e ininterrumpido es crítico para una Campana de extracción, por ello, no se deben mantener equipos de gran tamaño dentro de ella, o cualquier acción que interrumpa el movimiento de aire de la unidad.
Por otro lado, el Gabinete de Bioseguridad, en cualquiera de sus clases, tiene en común el uso del filtro HEPA.
3- Aplicaciones: La Campana de extracción puede utilizarse para manejar: Materiales olorosos, gases tóxicos, materiales reactivos, químicos que puedan salpicar, aerosoles, cancerígenos, inflamables u otros materiales tóxicos y volátiles.
El Gabinete de Bioseguridad sirve para manipular microorganismos infecciosos u otras partículas peligrosas.