Para que una Balanza Analítica entregue resultados precisos y tenga una larga vida útil, es necesario hacer las reparaciones, actualizaciones y mantenimientos necesarios para que el funcionamiento sea siempre el correcto.
A continuación, dejamos cuatro simples pasos para un mantenimiento preventivo correcto de la Balanza Analítica de laboratorio:
1- Limpieza.
Tanto la Balanza como el área de trabajo en la que está ubicada, deben estar limpios, pero lo más importante es que el área de pesaje, la que debe estar libre de polvo o materiales adhesivos, de esta forma se evita agregar peso extra al pesar. No se deben pulir o raspar las partes de la pesa al limpiarla, ya que también puede afectar el peso.
2- Humedad.
Los sistemas de ventilación y corrientes de aire, dejan humedad en la Balanza, lo que además aporta corrosión a las piezas del equipo. Es por esto que la Balanza analítica se debe mantener alejada de corrientes de aire o de equipos de ventilación que estén dentro del laboratorio.
3- Voltaje.
Al ser un equipo electrónico, la Balanza analítica es muy sensible a los cambios de voltaje, por lo que, durante su uso, debe estar conectada a un acondicionador de voltaje, en lugar de un regulador. El acondicionador permite modificar el valor del voltaje, de esta forma el equipo está siempre conectado a una línea segura y constante. Esto evita también que se generen campos magnéticos alrededor del equipo, lo que puede provocar que se borre su memoria o se descalibre.
4- Calibrado.
Esta es quizás la acción más importante a llevar a cabo en un mantenimiento preventivo. La calibración y ajustes necesarios de los valores de una Balanza analítica hace que los resultados que ésta entregue sean reales y no afecten el desempeño del equipo.