La centrífuga es un equipo de laboratorio que utiliza la fuerza centrífuga para separar partículas de una solución de acuerdo a su tamaño, forma y densidad. Las centrífugas pueden ser utilizadas para una variedad de aplicaciones, incluidos análisis de sangre, separación de cremas y purificación de agua. Algunas centrífugas también se utilizan en los laboratorios para preparar muestras para análisis.
La centrífuga de laboratorio funciona girando la muestra a alta velocidad. La fuerza centrífuga generada por el movimiento giratorio separa las partículas de la muestra. Aquellas más grandes y pesadas serán forzadas al fondo del tubo, mientras que las más pequeñas y livianas serán enviadas a la parte superior.
A continuación, dejamos algunos puntos importantes a considerar al momento de adquirir una centrífuga para el laboratorio:
1- Los RPM y RCF máximos son los dos aspectos más importantes a considerar en una centrífuga. Los RPM máximos son la velocidad más alta a la que el equipo puede rotar y RCF es la cantidad de fuerza que se aplica a la muestra.
2- El tipo de rotor que se requiere dependerá de la naturaleza de la muestra a trabajar y el resultado deseado. Se pueden utilizar diferentes rotores para lograr resultados diferentes. Por ejemplo, se puede usar una microcentrífuga para separar células de la sangre, mientras que se puede utilizar una ultracentrífuga para purificar proteínas. También, se debe considerar la compatibilidad con recipiente, capacidad y fuerza G al escoger un rotor para la centrífuga.
3- La cubeta de la centrífuga o el tubo que se necesita también depende de la naturaleza de la muestra y el resultado deseado. Se debe considerar la compatibilidad con el rotor, capacidad y material al escogerla.
4- La capacidad de muestras y el máximo de muestras que pueden ser procesadas al mismo tiempo. Esto se determina por el tamaño de la centrífuga y el tipo de rotor que se utilice.
5- Algunos usos requieren de un estricto control de la temperatura. Para esto, se requiere de una centrífuga con esta capacidad.
6- La centrífuga está diseñada con especificaciones de seguridad para proteger al usuario y la muestra. La tapa con cierre eléctrico previene que sea abierta durante su uso. El sensor de desequilibrio apaga el equipo si se detecta un desbalance. La función de reconocimiento de rotor detecta qué tipo de rotor se está utilizando y ajusta la configuración del equipo. Hay que asegurarse que la centrífuga que se escoja tenga todas las características de seguridad que se requieren.
7- Finalmente, se debe considerar el tamaño, peso, requerimientos energéticos y nivel de ruido al escoger una centrífuga. El tamaño debe ser apropiado para el espacio que se tiene disponible en el laboratorio. El peso será importante si se necesita moverla de lugar a menudo. Los requerimientos energéticos se deben tener en cuenta si esto tiene un límite en el establecimiento y el nivel de ruido afecta si el laboratorio necesita de un ambiente de trabajo tranquilo.