Mezclar, combinar u homogeneizar diferentes líquidos es esencial en la investigación de laboratorio, el diagnóstico médico y la industria alimentaria. Para lograr este resultado, los investigadores necesitan un equipo de mezcla especial que sea efectivo y fácil de usar. El agitador de laboratorio puede resolver este problema, ya que está diseñado para manejar una amplia gama de fluidos y proporcionar un rendimiento de mezcla superior. En su mayoría, hay 3 agitadores de laboratorio: agitador magnético, agitador mecánico de techo y con placa calefactora.
Cada agitador se usa para un propósito específico y tiene sus ventajas y desventajas. Los agitadores magnéticos, por ejemplo, se utilizan normalmente en laboratorios químicos o farmacéuticos para mezclar pequeños volúmenes de líquidos, como soluciones o suspensiones. Son los más adecuados para fluidos de baja viscosidad y funcionan con un ruido mínimo. Por otro lado, los agitadores mecánicos de techo brindan una acción de agitación más poderosa y se pueden usar cuando es necesario mezclar líquidos de mayor viscosidad. Las placas calefactoras ofrecen capacidades de calentamiento controlado que pueden ser necesarias cuando se trabaja con ciertos productos químicos.
Agitadores de laboratorio
Un agitador de laboratorio se utiliza para mezclar o dispersar fluidos en un recipiente. Consta de varios componentes: Un motor eléctrico con eje agitador y una base que sujeta el motor y el impulsor agitador. El impulsor gira a altas velocidades para crear un movimiento fluido y ayudar a homogeneizar el líquido. Los agitadores de laboratorio se pueden utilizar para diversas aplicaciones, como la lisis celular, la purificación de proteínas, la síntesis química o el procesamiento de muestras. Se encuentran comúnmente en laboratorios médicos, químicos, instalaciones de investigación y entornos industriales.
Agitadores Magnéticos.
Los agitadores magnéticos son los agitadores de laboratorio más utilizados. Funcionan colocando una barra de agitación dentro del recipiente y activando un campo magnético que hace que la barra de agitación gire rápidamente. Esto crea un movimiento fluido, que ayuda a mezclar u homogeneizar el contenido del recipiente. El motor tiene un imán para producir campos electromagnéticos. Otro imán se coloca dentro del líquido, lo que hace que la barra de agitación se mueva. Los agitadores magnéticos generalmente se usan para mezclar a pequeña escala, ya que tienen una velocidad y potencia de salida limitadas.
Agitadores mecánicos de techo.
Los agitadores mecánicos están diseñados para tareas de mezcla más pesadas que requieren una mayor potencia de agitación que la que proporcionan los agitadores magnéticos. Funcionan colocando una barra agitadora dentro del recipiente y activando un motor eléctrico que hace girar la barra agitadora a altas velocidades. Esto crea un movimiento fluido mucho más poderoso, lo que ayuda a dispersar u homogeneizar rápidamente incluso líquidos muy viscosos.
Un agitador de techo es necesario cuando se trabaja con productos químicos agresivos, ya que puede soportar condiciones más extremas que un agitador magnético normal. El material del que está hecho el impulsor es importante cuando se usa un agitador de cabeza. Los diferentes tipos de impulsores están diseñados para remover varios líquidos.
Agitadores con placa calefactora.
Las placas calefactoras de laboratorio se utilizan en entornos de laboratorio para proporcionar una fuente de calor controlada para varios proyectos. Consisten en una superficie plana y aislada sobre la que se aplica una corriente eléctrica para producir calor. Las placas calientes pueden calentar muestras o mantener una temperatura constante mientras se realizan otros experimentos. Al igual que con los demás agitadores de laboratorio, es importante seleccionar el tipo de placa calefactora adecuado.