Con la legalización de la cannabis para usos medicinales siendo una tendencia cada vez más fuerte en varios países del mundo, se han mejorado también los procesos y tecnologías aplicadas en los laboratorios, para obtener productos de calidad, que tengan efectos beneficiosos en los pacientes.
Una técnica muy utilizada es el cultivo de tejidos vegetales o cultivo in vitro, la que está recomendada para la producción de plantas y que se lleva a cabo mediante la micropropagación de clones a gran escala. De esta forma, se pueden desarrollar variedades de cannabis con niveles mejorados de metabolitos secundarios, los que son ideales para las aplicaciones medicinales.
En un laboratorio en el que se realice cultivo de tejidos vegetales, se aplican una serie de técnicas para que el mantenimiento y cultivo de las células sea el óptimo, además de estar en condiciones estériles y controladas en un medio de cultivo de determinada composición.
Es por esto que estandarizar factores como la temperatura, humedad y luminosidad es de vital importancia para una mínima pérdida de material vegetal, además de garantizar una adecuada condición para el crecimiento y desarrollo de las plantas.
Algunos equipos de laboratorio utilizados para estos procesos son:
1- Autoclave: Para la esterilización de medios de cultivo, agua y otros materiales.
2- Baño termorregulado: Para la preparación de los medios de cultivo.
3- Gabinete de bioseguridad: Para la preparación de soluciones y reactivos en un ambiente seguro.
4- Cámara climática: Para la conservación de las plantas madres, las que proporcionan el explante durante el inicio de la micropropagación.