Crear suspensiones solubles y emulsiones dobles es una tarea común en laboratorios química, biología y bioquímica, con el fin de preparar muestras insolubles para su posterior análisis. El tipo de homogeneizador que se utilice dependerá directamente de los materiales que se desean mezclar y el fin para el que se los requiera.
Ya sea para estudios de metabolismo y células, investigaciones de biología celular, industria alimenticia y producción de alimentos o lecherías, estos son los distintos homogeneizadores que se pueden utilizar en el laboratorio.
1- Blender: Muy similar a una licuadora doméstica, estos equipos se componen de una jarra de vidrio o acero y una hélice acoplada al motor, que permite una homogeneización uniforme de las muestras.
2- Homogeneizador de Paleta: Este equipo funciona con una bolsa de plástico estéril, dentro de la cual se insertan la muestra y el diluyente. Las paletas luego golpean la bolsa constantemente hasta lograr la emulsión de la muestra.
3- Homogeneizador Ultrasónico: Ideal para partículas blandas y pequeñas, este equipo, más avanzado, funciona haciendo pasar el líquido por válvulas de homogeneización de alta presión de manera constante, logrando así la mezcla de la muestra.
4- Homogeneizador Multi-Muestra: Como su nombre lo indica, este tipo de homogeneizador es capaz de emulsionar varias muestras diferentes al mismo tiempo, utilizando tubos diferenciados y desechables. La homogeneización se realiza de manera rápida, mediante el sistema de auto-enganche y desenganche de las sondas de preparación múltiple sin estrés.
5- Agitador Mecánico: Estos equipos agitan la muestra de manera rápida y constante para crear una emulsión homogénea. Estos equipos pueden agitar muestras de hasta 50,000 mPas de viscosidad y su alta precisión se logra gracias a su microprocesador.