Las piedras preciosas son un negocio millonario en todo el mundo. Sólo en 2018, se vendieron $22 billones de piedras preciosas globalmente y el mercado continúa expandiéndose. Frente a esto, la Fluorescencia de Rayos X se ha vuelto una herramienta valiosa para determinar el origen y la autenticidad de estas piedras.
Mientras la demanda por las piedras preciosas crece, aquellas sintéticas son en parte responsables de este crecimiento. ¿Cómo se puede diferenciar una piedra preciosa auténtica que se forma naturalmente en la tierra de una sintética que es fabricada en un laboratorio?
Para poder determinar de manera eficiente la autenticidad de las piedras preciosas, los laboratorios especializados han recurrido a la Fluorescencia de Rayos X dispersivo en energía (EDXRF), un método ampliamente utilizado para el análisis químico de los materiales. Utilizando la Fluorescencia de Rayos X, se puede irradiar una muestra de una piedra preciosa con Rayos X de alta energía y recolectar la radiación fluorescente emitida para determinar la composición elemental de la piedra, incluidos los oligoelementos en distintas concentraciones.
La Fluorescencia de Rayos X dispersivo en energía entrega un método rápido, de bajo costo y no destructivo para determinar la autenticidad de las piedras preciosas, como los rubíes, esmeraldas y zafiros, incluido su país de origen. Al examinar la presencia de oligoelementos, los investigadores pueden distinguir entre una piedra preciosa valiosa natural y una casi sin valor que ha sido creada sintéticamente.
Con un Espectrómetro de Fluorescencia de Rayos X dispersivo en energía, los resultados pueden ser entregados en minutos, con una excelente sensibilidad para el análisis de todos los oligoelementos existentes en la tabla periódica. Adicional a esto, su tamaño compacto lo hace fácil de transportar.