La centrífuga juega un rol clave en las etapas de bioprocesamiento necesarias en la producción de terapias genéticas y celulares, desde la cosecha hasta las etapas de clarificación, purificación, concentración y pulido.
En años recientes, los avances en la tecnología de centrifugación han sido importantes en cada paso de los flujos de trabajo del bioprocesamiento, con las soluciones modernas dirigidas a la mayoría de las consideraciones críticas en la producción de terapias celulares y genéticas.
La contaminación en el cultivo de células es la mayor preocupación de los productores de las terapias genéticas, lo que puede poner en peligro la seguridad e integridad de los productos genéticos. Dado que la contaminación no es siempre fácil de reconocer, la prevención es siempre la mejor estrategia. Eliminar la contaminación en el manejo de las aplicaciones estériles críticas, requiere el uso de contenedores que hayan sido limpiados y manipulados en ambientes sanitizados o sistemas cerrados.
La escalabilidad y flexibilidad de los flujos de trabajo, es clave en la producción de terapias celulares y genéticas, con los productores más ágiles siendo capaces de poder expandir rápidamente la capacidad de producción y la recuperación de células, sin la necesidad de invertir en nuevo equipamiento.
Los sistemas de centrifugación modernos deben ofrecer a los productores la escalabilidad y flexibilidad necesarias para las aplicaciones en bioprocesamiento, con la opción de rotor, volumen de contenedor y volumen general que se ajuste a los variados requerimientos de los diferentes procesos flotantes. Las distintas opciones de rotor, dan la posibilidad de aumentar la capacidad desde microtubos hasta botellas de un litro. Así también, la flexibilidad de los parámetros, como la Fuerza G, tiempos de separación, temperatura, aceleración y desaceleración, como para cumplir con una amplia cantidad de demandas en los flujos de trabajo de la producción.
Adicional a esto, es importante que al momento de elegir una centrífuga para la bioproducción, esta cumpla con las Buenas Prácticas de Fabricación (GMP), para así asegurar la producción de productos consistentes, seguros y efectivos.