El Rotavapor y el Concentrador de muestras son dos equipos que funcionan en base al fenómeno de la evaporación, el cual es un proceso endotérmico, en el que se produce absorción de calor. A pesar de sus obvias similitudes, a continuación, detallamos las diferencias en estos dos equipos de laboratorio:
– Rotavapor: También conocido como evaporador rotatorio, este equipo promueve la separación de sustancias mediante los cambios de estado de la materia a través de la evaporación y condensación.
Se utiliza muy a menudo en laboratorios farmacéuticos, biotecnológicos, químicos, alimentarios y cosméticos para concentrar muestras líquidas o sólidas con bajas concentraciones de solutos, recuperar y reciclar solventes, separar solventes y realizar destilaciones.
La principal ventaja de este equipo es que logra mantener la temperatura de la muestra por debajo del punto de ebullición, lo que los hace ideales para ensayos termosensibles, evitando la degradación de la muestra y sus compuestos.
El rotavapor se compone de un Baño María, un Sistema de Rotación, una Entrada de Vacío y un Condensador, donde la muestra pasa de estado gaseoso a líquido.
– Concentrador de Muestras: Este equipo se utiliza para reducir el volumen de una muestra que posea residuos de solventes o para eliminar elementos que puedan interferir en el análisis.
Funciona mediante la aplicación de calor e inyección de gas, para promover una volatilización rápida y eficiente de los solventes. Este sistema es más eficiente para realizar este proceso que un Rotavapor, donde no es posible concentrar varias muestras de manera simultánea.
El Concentrador de Muestras realiza este proceso de manera más rápida, gracias a la inyección de nitrógeno, el que acelera la concentración sin dañar los analitos y protegiendo la muestra.
Se utiliza principalmente en industrias como la alimentaria, biotecnología, farmacéutica, cosmética, análisis medioambiental, laboratorios clínicos, toxicología, aislamiento y síntesis de sustancias naturales.