Una pipeta funciona correctamente sólo si los chequeos de calibración y del operario son llevados a cabo de manera rutinaria para mantener la precisión. Una pipeta nueva viene lista con su certificado de calibración, pero esto deberá ser verificado con el uso continuo y la pipeta debe mantenerse en óptimas condiciones.
A continuación, dejamos las condiciones ambientales ideales para realizar la calibración de una pipeta en el laboratorio:
Este test debe ser llevado a cabo en una habitación libre de corrientes de aire con un ambiente estable. La humedad y temperatura deben ser controladas, para que las condiciones atmosféricas del ambiente sean estables y homogéneas antes y durante el procedimiento.
La temperatura de la pipeta que está siendo verificada y el agua destilada que se utilizará en el análisis gravimétrico, deben ser estabilizados antes del comienzo del procedimiento. Tanto la pipeta, como el agua y los equipos analíticos, deben ser dejados en la sala de pruebas por lo menos dos horas antes de iniciar el análisis. Idealmente, la verificación debe ser llevada a cabo bajo las siguientes condiciones:
1- Temperatura (t)
Como ya mencionamos, la temperatura debe ser estable, entre 15°C y 30°C, con variaciones de ± 0.5 °C. El rango recomendado es de 20°C a 23°C entre el inicio y el fin del análisis gravimétrico.
2- Humedad relativa (RH)
Debe ser mayor al 50%. Sin embargo, se recomienda un rango entre 50% y 75% constante a lo largo del proceso de verificación.
3- Presión barométrica
El test debe realizarse entre 1013 ± 25 hPa. La presión en la habitación debe estar lo más cerca posible a los 0.5 kPa.