Liofilizar muestras pequeñas en tubos de ensayo o microplacas puede ser difícil. Estos pequeños volúmenes presentan dos grandes desafíos: Mantener las muestras completamente congeladas durante el inicio del proceso de secado en frío y mantener las muestras secas dentro de los tubos mientras se realiza el secado.
Comenzar el proceso de liofilización con muestras totalmente congeladas es importante y afecta directamente la calidad del producto final. Las muestras pueden comenzar a derretirse durante la transferencia desde el freezer al liofilizador. Este problema es más común cuando los solventes están presentes, la muestra es demasiado pequeña o se encuentra dentro de tubos plásticos.
Una vez dentro del liofilizador, la muestra necesita permanecer congelada hasta lograr un nivel de vacío profundo y la liofilización comience. Si una muestra derretida se inserta en el equipo para liofilizar, se producirá un burbujeo alrededor de la muestra. Si esto sucede, también será más difícil mantenerla dentro del tubo, ya que tendrá la tendencia a salirse.
Una forma de mantener la temperatura de las muestras dentro del tubo de ensayo, es pre-congelando y aislando las muestras en hielo. Para hacer esto, se deben seguir los siguientes pasos:
1- Posicionar la muestra en un soporte para tubo de ensayo
2- Llenar un matraz con agua hasta 1” en el fondo
3- Bajar el tubo de ensayo dentro del matraz, asegurándose que el agua no ingrese al tubo
4- Insertar el matraz, sin tapa, en un freezer, inclinado, para prevenir el rompimiento
5- Una vez que la muestra está completamente congelada, se puede comenzar a liofilizar