Con el aumento de la investigación científica, los rotavapores se han convertido en imprescindibles para los laboratorios. El equipo que se utiliza en la conversión de líquido-vapor se compone de diferentes partes, pero las partes clave incluyen:
- Condensador.
- Baño de calor.
- Rotor.
- Matraz giratorio.
- Matraz de recogida.
Cada parte juega un papel importante en el proceso de conversión, como lo implican sus nombres. Una característica destacable es la capacidad del rotavapor de separar elementos sin someterlos a procesos rigurosos.
Con las muchas opciones diferentes pero atractivas que hay en el mercado, saber qué evaporador comprar podría ser una molestia. Afortunadamente, no tienes que pasar por el estrés porque estos factores te ayudarán a optimizar tus opciones a solo una o dos al final.
Presión del aire: Cada líquido tiene un punto de ebullición específico, siendo el alcohol de 78,37°C, pero este sólo es constante cuando la presión atmosférica es estándar. En altitudes más bajas, es posible que sea necesario calentar el etanol hasta 140°C antes de que hierva. Los evaporadores rotativos le permiten controlar la presión en el recipiente; por lo tanto, puede hacer que los líquidos se calienten mucho más rápido de lo que lo harían en condiciones normales.
Velocidad de rotación: Los evaporadores rotativos reciben su nombre de su modo de funcionamiento: La rotación. A medida que el matraz gira, el líquido que contiene se agita, lo que normalmente provocaría un movimiento irregular. Aún así, el efecto de la fuerza de inercia en el matraz haría que el líquido girara simultáneamente, estabilizando así el movimiento en gran medida. Este es un proceso importante en la separación de fluidos. Cuanto mayor sea la velocidad de rotación, más rápida será la destilación, así que confirma la velocidad máxima de rotación del evaporador antes de apostar por ella.
Condensación: Si bien los evaporadores son famosos por calentar líquidos y convertirlos en vapor, también pueden usarse para revertir el proceso. Para hacer esto, puede ser necesario un enfriador de recirculación (este se obtiene por separado del evaporador) para bajar la temperatura del agua casi hasta el punto de congelación. Sabiendo que no se puede poner hielo en el evaporador, el agua fría tendría que combinarse con etilenglicol para mantenerla en estado líquido. La mayoría de los evaporadores están construidos con un sistema que permite que el agua pase a través de los serpentines convencionales donde interactúa con el líquido a convertir. Algunos otros usan hielo seco o nitrógeno líquido bombeado a través de varillas frías o trampas instaladas en el matraz.
Vacío: Los disolventes con puntos de ebullición altos se pueden separar a presiones más bajas cuando se colocan en una bomba de vacío (normalmente resistente a productos químicos). Puede que esto no sea necesario para algunas muestras, pero aquellas con una sensibilidad al calor relativamente alta requerirían un vacío para la destilación para evitar destruir o alterar su naturaleza.
Una vez identificadas las partes y funciones principales de un evaporador rotativo, hay ciertas cosas que debe saber antes de realizar la compra:
- La sensibilidad al calor de las muestras a utilizar. Las muestras muy sensibles pueden destruirse en el matraz.
- El volumen de las muestras. Esto determinaría el tamaño del matraz que compre.
- Prioridad/preferencia en vaporización. Algunos evaporadores rotativos convierten líquidos en vapor mediante vaporización al vacío, mientras que otros emplean nitrógeno en el proceso de conversión. Además de la preferencia personal por cualquiera de los dos, ciertas muestras requieren condiciones suaves, que proporciona el nitrógeno.
- La naturaleza de las muestras. Los fluidos corrosivos como ácidos o bases podrían dañar el material del que está hecho el evaporador. Por tanto, las muestras corrosivas requerirían acero o materiales resistentes a los ácidos.
- El tamaño del laboratorio. Los rotavapores ocupan bastante espacio y requieren espacio adicional en la superficie que los rodea.