Cómo disminuir la huella de carbono del laboratorio

Muchos laboratorios buscan hacer sus operaciones más amigables con el medio ambiente, para así reducir su huella de carbono. A continuación, dejamos cinco simples cambios que harán una gran diferencia en el impacto ambiental del establecimiento.

1- Usa enfriamiento de circuito cerrado

El agua que está en constante circulación para las columnas de enfriamiento de los condensadores y otros procesos, puede aumentar significativamente el consumo de agua. Una solución para ello es optar por un sistema de circuito cerrado, que recircula y enfría el mismo líquido. Esto reduce el consumo de agua y ofrece un control más preciso sobre el proceso de enfriamiento.

2- Reemplazar aspiradores por bombas de vacío

Los aspiradores, también conocidos como bombas de vacío de chorro de agua, se añaden a la llave de agua del laboratorio para aplicaciones de vacío bajo como filtraciones. Esto puede significar un gran consumo de agua, por lo que optar por una bomba de vacío eléctrica ayudará en este ahorro.

3- Reciclar

Los productos de plástico limpios como botellas de muestras, pueden ser fácilmente reciclados. Esto también aplica para los guantes.

También hay que asegurarse que los químicos sean desechados de la manera apropiada, así como solventes usados, viales DQO y cualquier otro reactivo. 

4- Usar artículos de bajo contenido de carbono

Al momento de adquirir instrumentos y productos para el laboratorio, hay que fijarse si hay disponibles artículos de bajo contenido de carbono. Por ejemplo, cajas y bastidores de almacenaje que estén hechos con materiales reciclados.

No es sólo el material de los implementos que se adquieren es importante, sino también el proveedor. Hay muchos fabricantes que priorizan el trabajo con materias primas recicladas o producidas localmente, lo que es un gran ahorro en la huella de carbono.

5- Contener los vapores

Utilizar una campana extractora sin ductos, equipada con el filtro adecuado para los químicos que se están trabajando, podrá absorber los vapores dañinos que de otra forma, serían liberados a la atmósfera. Esta es una opción más verde que las campanas extractoras con ductos que simplemente trasladan los vapores al ambiente. Se debe recordar mantener la faja hacia abajo para ahorrar energía.