La nueva tendencia en el mundo del packaging para líquidos son las botellas de papel, las cuales están surgiendo como una nueva opción segura y sustentable para los alimentos, ya que utilizan materiales reciclados, resultando en una generación de desechos mucho menor. Las mejoras tecnológicas y de manufactura han ido en alza para este nuevo empaque desde 2018.
Estas botellas utilizan una capa interna plástica mucho más delgada que otros tipos de empaque, lo que mejora considerablemente su reciclabilidad, además de bordes que se entrelazan, lo que elimina la necesidad de utilizar pegamento. Las primeras industrias en adoptar ampliamente este sistema han sido los productores de detergentes para ropa y otros líquidos de limpieza para el hogar, pero más recientemente se han creado prototipos para cerveza, vino y otros bebestibles.
Pero a pesar de que es emocionante encontrar tecnologías nuevas y sustentables, es imperativo también que estos empaques aseguren que el producto en su interior se mantenga en condiciones óptimas para el consumo. Equipos para la inspección alimentaria como los detectores de metal y los sistemas de Rayos X aún son una de las mejores formas de asegurar que un alimento empacado está libre de contaminantes materiales.
Una botella de papel, con tapa de plástico, es un empaque relativamente inerte, lo que lo hace ideal para la inspección con un detector de metales, los que ayudan a encontrar pequeñas partículas de metal, al utilizar resistencias montadas en marcos no metálicos que están conectados a transmisores de radio de alta frecuencia. Cuando una partícula de metal pasa por la abertura, el campo electromagnético es perturbado bajo una resistencia, cambiando la señal de salida por algunos microvoltios. Esto genera una alerta y remueve las botellas que contengan trozos de metal de la línea de producción, sin importar si ese metal está dentro del líquido o incrustado en el empaque mismo.
Por otro lado, una botella de papel con tapa de metal, como las utilizadas para la cerveza, son ideales para ser inspeccionadas con un sistema de inspección de Rayos X con tirador lateral. Estos sistemas industriales están basados en la densidad del producto y el contaminante. Mientras los Rayos X penetran un producto alimenticio, éste pierde un poco de su energía. Una área densa, como lo sería un contaminante, reduciría aún más la energía. Mientras el Rayo X sale del producto, llega a un sensor, este convierte la señal de energía en una imagen del interior del producto. Un material extraño denso aparece como una sombra gris más oscura, lo que ayuda a identificarlo.
Cada año, se retiran del mercado millones de productos a altos costos para los productores de incluso las marcas más grandes y confiables y el riesgo de contaminantes es aún más alto cuando se está utilizando una nueva tecnología que está dinámicamente cambiando.
La mayoría de los fabricantes utilizan el pesaje y equipos de inspección como una forma de asegurar la calidad de sus productos y sus consumidores. Para insertar nuevos empaques en esta línea de producción, deben asegurarse de utilizar siempre las mejores y más nuevas tecnologías en este ámbito, las que son lo suficientemente flexibles para adaptarse a las nuevas tendencias de empacado, como las botellas de papel, para que así esto no genere pérdidas económicas.