Los sólidos suspendidos se refieren a pequeñas partículas sólidas que permanecen en suspensión en el agua. Se usan como un indicador de calidad del agua, típicamente para aplicaciones en aguas residuales y como parte del sistema de carga para efluentes comerciales en varios países, utilizando la fórmula de Mogden, la que es aplicada por las compañías de agua para calcular los costos de cargas a los desagües públicos.
Estos sólidos suspendidos no deben ser confundidos con los sólidos sedimentables, que muchas veces utilizan las mismas abreviaciones, siendo estos últimos los responsables del bloqueo de las tuberías de desagües. Por otro lado, la medición de los sólidos disueltos totales se refiere a sólidos que se hacen presentes una vez que el agua ha sido evaporada.
Como mencionamos anteriormente, la importancia de los sólidos suspendidos radica en su capacidad para indicar la calidad del agua. La cantidad de estos sólidos suspendidos indican que tan turbia está el agua y generalmente se aplica a las aguas residuales, por lo que tienen un efecto directo en el costo del tratamiento de estas aguas.
Para realizar la medición de los sólidos disueltos existen una variedad de métodos:
– Con un Colorímetro para un chequeo en terreno de los sólidos suspendidos.
– Con un Espectrofotómetro para un análisis exhaustivo en el laboratorio.
– Con métodos gravimétricos para un análisis detallado, en el que la muestra se seca en un horno de laboratorio, para luego enfriarse en un desecador y pesarlo en una balanza analítica.