El éxito en la investigación requiere el correcto funcionamiento de sus equipos; cuando algo no funciona bien, hay que arreglarlo sin demora. Sin embargo, la decisión de reparar o reemplazar el equipo de laboratorio puede ser complicada. Aquí hay algunos factores a considerar al tomar estas decisiones, con recomendaciones sobre cuándo reparar herramientas y equipos críticos y cuándo reemplazarlos.
Seguridad
Los problemas de seguridad son una de las señales más claras de que se debe reemplazar un instrumento. Un mal funcionamiento aislado no debe ser motivo de alarma. Sin embargo, los problemas repetidos deben controlarse cuidadosamente. Los registros de servicio y mantenimiento pueden ayudar a realizar un seguimiento del estado general del instrumento. Si las reparaciones se vuelven más frecuentes, es probable que se deba reemplazar el dispositivo.
Productividad e integridad de datos
Siempre se debe considerar el efecto que las reparaciones pueden tener en la productividad general. La compra de un nuevo instrumento puede requerir tiempo de capacitación adicional, a veces con una curva de aprendizaje que debe ser superada por el personal. Como tal, no se debe pasar por alto el efecto que puede tener la compra de productos nuevos en el laboratorio. Además, un equipo puede parecer funcional pero puede proporcionar resultados inexactos que afectarán el análisis posterior o incluso el diagnóstico y tratamiento de los pacientes. Esto puede obstaculizar gravemente la productividad, ya que es posible que sea necesario volver a analizar las muestras debido a la falta de confianza.
Piezas de repuesto
Muchos laboratorios poseen equipos tan antiguos como el propio laboratorio. Si bien es posible que desee reparar estos caballos de batalla, a medida que pasa el tiempo, encontrar piezas de repuesto puede convertirse en un desafío. Si el fabricante ya no los ofrece, tendrían que ser fabricados por un tercero, lo que a menudo puede ser impredecible.
Eficiencia energética
Los equipos más nuevos se han vuelto más eficientes en términos de uso y consumo de energía. Esto incluye la nueva generación de rotores centrífugos de fibra de carbono con tasas de aceleración/desaceleración más rápidas y tiempos de ejecución más cortos que usan menos energía. Como tal, los nuevos equipos suelen ser más ecológicos y más asequibles de usar.
Costo
Cuando se busca reemplazar el equipo, se deben tener en cuenta varios costos. Además del costo del dispositivo en sí, también debe considerar las tarifas de instalación, el costo de desechar el instrumento anterior, los gastos de capacitación y cualquier costo asociado con la calibración y el mantenimiento regular necesarios durante la vida útil del instrumento. Todos estos deben sopesarse con el costo de reparación del equipo, así como con los gastos incurridos por el tiempo de inactividad del equipo.