Ya sabemos que el virus del COVID-19 se mueve rápidamente de persona a persona, pero otra preocupación es el contacto con superficies que puedan acarrear el virus. De acuerdo al USDA en Estados Unidos, los estudios han determinado que es posible que una persona pueda contagiarse de COVID-19 al tocar una superficie u objeto que tenga al virus en él y luego tocarse la boca, nariz e incluso los ojos. Esto incluiría los empaques de productos comprados en un supermercado o farmacia.
La estructura del virus del COVID-19 incluye una capa protectora que lo hace difícil de matar. Sin embargo, investigadores canadienses están investigando formas de insertar componentes que eliminen el COVID-19 en los plásticos. Para esto, están utilizando componentes nano metálicos que rompen la membrana lipídica, o capa protectora del virus, provocando que este se deshidrate y muera.
El desafío de esta investigación es lograr insertar esos componentes que matan al virus en los plásticos. La mayoría de los envases plásticos son fabricados con técnicas termoendurecibles o por soplado. El calor provee energía para la reacción química que crea reticulación entre las cadenas de polímeros, curando el plástico. Los materiales precursores para el termoendurecible o los envoltorios plásticos están hechos con materiales compuestos mezclados y extrusores.
Los extrusores utilizan un set de tornillos de variadas formas y zonas de calor que cambian la química de los polímeros para hacerlos funcionales. El proceso comienza con materiales en polvo o solventes, los cuales son transportados, calentados y dispersos para crear un nuevo material químico, el que puede ser transformado a pellets de resina para la creación de diversos materiales plásticos.
La Dra. Beth Mason, a cargo de la investigación, cita varias propiedades tanto en las nanopartículas como en los plásticos que entran en juego. El producto final plástico debe ser transparente, no puede alterar el material del empaque y no puede ser nocivo. El material añadido además debe ser eficiente en costos y durante el proceso, se deben mantener las propiedades que matan al virus.
El equipo a cargo espera identificar compuestos que les permitan desarrollar una capa que pueda ser pulverizada en otros materiales de empaque como el cartón. A pesar de que este estudio aún está en la fase de exploración, el equipo tiene altas esperanzas de encontrar un arma efectiva en la guerra contra el COVID-19.