Una de las cosas más frustrantes que pueden suceder en el laboratorio es preparar muestras sólo para notar que el equipo necesario para su análisis no funciona correctamente. Especímenes, reactivos y todo el tiempo invertido se desperdician por un hecho que se puede evitar con una serie de pasos para mantener los equipos en óptimas condiciones. Estos son:
1- Leer el manual: Antes de usar cualquier equipo, hay que leer el manual. A pesar de que estos pueden no estar siempre a la mano en el laboratorio para cada uno de los equipos, especialmente aquellos que llevan más tiempo en él, siempre se pueden encontrar de manera online o solicitándolo al fabricante directamente. Frente a esto, realizar un documento que aúne todos los manuales del laboratorio evitará dolores de cabeza al momento que presenten errores o fallas, a la vez que será útil para el entrenamiento del personal. No es necesario leerlo de principio a fin, pero una revisión por los puntos importantes nunca está de más.
2- Capacitación: Capacitarse es la mejor forma de aprender a usar un equipo de manera apropiada, teniendo en cuenta que la manera más fácil de dañar un instrumento es utilizarlo mal, como por ejemplo, balanceando de manera incorrecta los tubos en una ultracentrífuga. Para evitar esto, el personal puede recibir entrenamiento por parte de los miembros del equipo más experimentados y también desde el mismo fabricante de la marca. Durante estas capacitaciones, es importante que se realicen simulacros de errores y fallas, para tener un protocolo establecido para cada circunstancia que pueda suceder, especialmente para equipos como los citómetros y espectrofotómetros de masas, los que requieren de muchos pasos y procesos en su uso.
3- Limpieza: A pesar de que una práctica lógica es mantener todos los equipos impecables, muchas veces sucede que dejar limpio tras el uso no es una costumbre. Para cualquier instrumento, la limpieza es esencial, ya que previene la acumulación de polvos potencialmente peligrosos y líquidos que pueden bloquear los equipos. Con una limpieza rutinaria del equipamiento, se puede prevenir la acumulación de polvo y otras sustancias.
4- Inspección frecuente: Los problemas en los equipos no son siempre aparentes. Es crucial inspeccionarlos de manera frecuente a lo largo del año y realizar pruebas de funcionamiento. Esto es especialmente necesario para equipos que no se usan de manera diaria, ya que así se pueden resolver problemas potenciales con alto costo para el laboratorio.